
En el verano del 2018 tuve el placer de conocer el Norte Grande y recorrer algunas ciudades y pueblos de una parte de nuestro país desconocido y que me cautivó: los colores , las materialidades, el viento, los cielos, la vegetación ,el desierto, la playa, las personas, eran como un contrapunto frente al adorado Sur.
En Arica tuve una experiencia muy especial cuando fuimos a visitar el Museo de Sitio de las Momias Chinchorro, a los pies del Morro. Entrar allí y ver el entierro de una familia que había vivido hace miles de años en ese lugar, fue sobrecogedor. Varias emociones se cruzaron y la sensación de estar en un lugar sagrado, distante pero tan presente , con los cuerpos que increparon con su presencia mi presencia, mirándonos con casi 80 siglos de diferencia. Me di cuenta de que la humanidad de la muerte había dejado en esos cuerpos un tiempo infinito atrapado, defendiendo con su preservación, la inmortalidad.
Les comparto un ejercicio de Experiencia Estética , realizado a partir de la invitación de mi profesora Claudia Lira: ir al Museo Chileno de Arte Precolombino , observar una “obra”, “pieza” “objeto” y definir/nombrar , desde los sentidos ,en este caso, “desde la guata”, el porqué de nuestra elección.
Las guaguas chinchorro que duermen en el Museo
Me conmueve esa niñez anciana
2000 , 4000, 6000, 8000 años?
veo sus pequeños cuerpos como muñecos de trapo
parecen esculturas hechas con materia humana
la piel y los huesos mezclados con
ramas tierra y semillas
materia orgánica, naturaleza
el relleno de los cuerpecitos y la arcilla,conmovedora la máscara, tan sencilla,
con lo mínimo de expresión que logra una máxima tensión ,
pues a pesar de la distancia añosa,
es como si nunca se hubieran ido
y
detrás de la máscara de arcilla,
aun unos ojos observan desde la pacífica muerte,
desde la calma de la eternidad hacia nosotros
los que nos detenemos al frente ,
como reflejándonos y buscando su mirada inocente
incorruptible y eterna.
No llegaron a vivir más que la pequeña parte de un tiempo estrecho,
algun@s no alcanzaron a nacer y vivieron dentro del útero
fetos
Seguramente que para ellos la muerte y la vida se unían a través de este puente.
El cuerpo como un objeto rediseñado que debe adaptarse al nuevo uso
la esperanza en que la vida,
de otro modo habita ese espacio nuevo,
reconfigurado como una nueva unidad
Me pregunto ¿cómo habrá sido la ceremonia de momificación?
Los padres de estos niños dándoles una nueva vida,
preparando el cuerpecito,
quebrándolo, desmembrándolo, desollándolo , descarnándolo,
tal vez como un procedimiento amoroso,
como un férreo acto de fe en prolongar la vida de sus hijos
y darle un sentido vital a la muerte.
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